sábado, 24 de marzo de 2012

La Última Huelga General de la Historia.

Ladys and Gentleman sean ustedes bienvenidos a participar en un acontecimiento único y probablemente irrepetible. Esta es la última huelga general del siglo, la que despide un tiempo e inaugura otro. Adiós al derecho de revindicar lo que una cree que es justo negándose a trabajar y bienvenidos al presente en el que sólo la minoría con trabajo estable y cierta seguridad puede protestar para frenar la degradación de las condiciones laborales. Está claro que ya no hace huelga quien quiere sino quien puede y está posibilidad cada vez la disfrutan menos trabajadores, sobre todo si no eres funcionario. A los mejor es por esto que los “media” de derecha y miembros destacados del partido conservador llevan semanas agrediendo por tierra, mar y aire a los trabajadores públicos como si estos fueran los responsables de todos los males de la tierra. “Los maestros que educan a nuestros hijos son uno vagos y los sanitarios y médicos que cuidan de nuestra salud unos despilfarradores”. Los fans de la derecha fetén ya tienen el monigote donde escupir la bilis de la frustración.
Señoras y señores están ustedes invitados a participar en la primera huelga general convocada por el presidente de un gobierno que busca ganarse fama de duro entre sus colegas europeos en un momento en que todo le sonríe, menos la realidad. Recién estrenada la mayoría absoluta y en medio de una recesión que angustia, paraliza y amenaza el trabajo de miles de personas cualquiera se pone en huelga. Llueven piedras y con esta meteorología la huelga pierde su carácter de presión y se convierte en un gesto de justicia poética – que no es poco- . Mientras buscamos nuevas formas de protesta hagamos un último esfuerzo para decirle al mundo que rechazamos esa reforma laboral que invierte la máxima leninista y consagra “todo el poder para los empresarios”. Nos negamos a aceptar que la salida de la crisis pasa por estirar las diferencias entre ricos y pobres, por laminar a las clases medias y por orientalizar las relaciones laborales.



Mesdames et messieurs si su situación laboral se lo permite, están ustedes invitados a participar en una protesta que tenemos perdida y con el viento en contra. El jueves disfrutaré de la ciudad y de la familia y por la tarde me uniré a todos los que piden una salida digna y solidaria a la crisis. Lo hago por necesidad, por coquetería y por convicción. Quiero que sepan todos aquellos que intentan cargarle el mochuelo de los cinco millones de parados a las organizaciones obreras que no me representan. Tengo muy claro que mi sindicato, con todos sus defectos, no es parte del problema sino de la solución. Los empresarios, que son los nuevos superhéroes, deberían saber que también ellos tienen una importante responsabilidad social. ¿ Quién votó a Diaz Ferrán como presidente de la patronal? ¿ Por qué nunca se quejan de la competencia desleal de la economía sumergida y de las empresas y del personal con pasta gansa que se lo montan para no pagar lo que le corresponden? Necesitamos patriotas que paguen impuestos.



Déjenme que les cuente una historia para terminar. Durante la crisis de los setenta mi padre se quedó sin empleo al cerrar la fabrica donde trabajaba desde los trece años y a mi madre no le quedó otra que buscarse la vida para salir adelante. Con dinero prestado de mis abuelos se compró una maquina gris que olía siempre a aceite y empezó a coser zapatos en casa. No se me olvidará nunca como se enfadaba cuando se le rompía la aguja desgastada. Había modelos con una piel tan dura que se quebraban cada dos por tres. – “ No gano para agujas “- se quejaba constantemente. Como la crisis se llevó por delante muchas de las fábricas del pueblo, mi padre y muchos otros buscaron trabajo en el campo y a mi madre le tocó seguir cosiendo zapatos en casa para sacar adelante una familia con tres hijos estudiando. En todos esos años, casi dos décadas, nunca tuvo vacaciones pagadas, ni seguro de enfermedad, ni por supuesto cotizó a la seguridad social. Nada de nada más allá de una botella de sidra y una pastilla de turrón que le regalaban por navidad. El dueño de la fábrica prosperó, se compró varios coches de lujo y un apartamento en la playa, Cambió de casa y pudo comprar otras para sus hijos a los que consiguió enchufar en otros negocios. Creo que con el boom de la construcción cerró la pequeña fábrica y se lanzó a las promociones inmobiliarias que es lo que aconsejaban los tiempos. El era un emprendedor que se lo merecía todo y nunca pensó que aquellas mujeres que cosían en sus casas tuvieran derecho a nada, más allá de agradecerle los sacos de faena que el les daba. El jueves haré huelga para, entre otras cosas, reconocer a mi madre tantos esfuerzos. Si no podéis ir porque vuestra situación laboral no os lo permite no pasa nada nos veremos en la manifestación; yo soy la rubia que lleva el corazón y los labios pintados de rojo. Linda Love


domingo, 11 de marzo de 2012

La Caída del Elefante. ( Chapter 2)

El 15 de Septiembre de 2007, el día que los estudiantes de ESO volvían a clase en España, el holding financiero Lehman Brothers se declaró en banca rota. Cuando la noticia llegó a la redacción de Bloomberg los relojes se pararon. La institución creada en 1850 tenía mucho dinero invertido en el mercado hipotecario y venía sufrido fuertes caídas en la bolsa. La gente del rollo estaba al corriente de su mala situación económica pero nadie contaba con que un final tan abrupto y dramático pudiera producirse porque, sencillamente, era demasiado grande para caer. El shock de ver a una de las Big Ones fulminada tuvo un impacto psicológico superior a los atentados del 11 de Septiembre del 2001. Los parquets más importantes del planeta, verdaderos sismógrafos del miedo, registraron caídas superiores a las provocadas por la caída de las Torres Gemelas. De repente todo podía ocurrir, sin excluir el colapso del sistema económico que habíamos consagrado como hegemónico y eterno tras la caída del Muro de Berlín.



Dos días después del terremoto, el Barclays anunció la compra de la división bancaria de Lehman Brothers por 1750 millones de dólares. Todo el mundo se esforzó por devolver la apariencia de normalidad a los mercados financieros pero la conmoción de vivir lo impensable había inyectado toneladas de desconfianza que ya viajaban descontroladas por las venas del sistema económico mundial trasmitiendo sus miedos a la velocidad de la luz. No se sabía cuanta basura acumulaban las entidades financieras y así era muy difícil restablecer los niveles mínimos de crédito para volver a los “Business as Ususal”. El mundo había cambiado y sin embargo el entramado político mediático se empleaba a fondo para asegurar que la crisis de las hipotecas locas no afectaría de manera relevante a la esfera de la economía real. Rhiana, Snow Patrol, Avril Lavine o los alemanes Tokio Hotel no hacían presagiar que la cosa fuese tan grave; Crisis, What Crisis?



Desde el mundo del Pop Amy Winehouse ascendía fulminante al Olimpo del Pop tras convertir el Soul Pop de su segundo disco "Back to Black" en un super ventas cross over intergeneracional e interclasista que desafiaba con sus cifras la anemia de un negocio fulminado por las descargas P2P y por la ceguera de unas compañías que se aferraban a la explotación en monopolio de unos masters cuando estos ya viajaban gratuitos y en abundancia por la banda ancha.El sistema aceleraba sus mutaciones y Radiohead decidió colgar su disco "In Rainbow" en Internet para que lo pudiera bajar quien quisiera al precio que el consumidor estimará conveniente. La jugada de los Oxford únicamente reconocía la realidad de un capitalismo en transformación. El grupo de Thom Yorke publicó el disco en formato físico vía XL Reccords y a pesar de las miles de descargas previas, se convirtió en uno de los más vendidos del año. En España, Fernando Alfaro, Chucho, también se atrevió con una jugada similar pero en su caso el arrojó del albaceteño no terminó en las páginas de "The Economits" aunque si subrayaba la evidencia de que el negocio de la música migraba al directo, a los politonos y a la publicidad. Las malas noticias de empleo y paro que llegaban de EEUU y la opacidad de los contagios por las subprimes recomendaban medidas preventivas pero destacados líderes de la Euruozona y las previsiones de las agencias de clasificación descartaron los riesgo de contagio en esta orilla del Atlántico.¿ Consgeguirian Pete y Kate salvar su relación Sid and Nanci versión 2.0. o al final tendríamos final dramático? Y la nueva estrella del pop Mis Amy Winehouse superaría la adicción a su ex esposo en prisión y otras sustancias o caería sepultada ante tanta portada zafia en la prensa sensacionalista. Mono 3


jueves, 8 de marzo de 2012

Las músicas de la crisis. El final casi sin darnos cuenta ( Chapter I)


“Sonríe”



Lyly Allen grabó su one- hit wonder “Smile“ a mediados del 2006 y el buen rollo de la canción le dio para colarse en la banda sonora del año siguiente junto al bombazo mundial del “Back to Black “ ( Universal, 2007) de Amy Winehouse y las aventuras y desventuras de Kate Moss y Pete Doherty. Eran tiempos de crecimiento y excesos y España se comía las uvas con un desempleo en mínimos histórico; un fantástico 8,3 % que se adornaba con un nuevo record de afiliados a la Seguridad Social. La economía seguía a toda hostia y el fuerte crecimiento ocultaba los importantes desequilibrios y la monumental deuda privada que estábamos acumulando alimentada de manera irresponsable por el entramado inmobiliario- bancario y con la bendición de ayuntamientos, comunidades autónomas y el gobierno central. El viento soplaba de cara y batíamos récords del mundo de casas visadas. El añorado pleno empleo estaba a la vuelta de la esquina y encima los Artics Monkeys, un cuarteto de veinteañero de Sheffield, llegaban a la portada de NME sin disco grabado gracias a la popularidad conseguida en Myspace y tras decenas de miles de descargas gratuitas. El sello Domino Records se animó a editarles el album de debut “Whatever People Says , Thats What I´m not” ( Domino, 2006) y para sorpresa de todos, ese primer trabajo miles de veces descargo, se convirtió en el disco que más rápido alcanzaba el número uno en ventas de la historia del Reino Unido superando la marca del “(What´s the Story) Morning Glory? “(Creation 2005) de Oasis. Hasta la industria de la música parecía haber encontrado un aliado en esa red que estaba fulminando su modelo de negocio tradicional.



Todo iba como siempre pero mejor y ni las canciones del segundo disco de los canadienses Arcade Fire “Neon Bible” (Rough Trade, 2006 ) ni el “In Rainbows” de Radiohead ( XL ,2007) fueron capaces de pronosticar el cambio de política económica que la Reserva Federal Norteamericana preparaba para el año siguiente. Tal vez sólo la escena londinense de DubStep con Burial y Kode 9 a la cabeza fue capaz de radiografiar el profundo resacón de angustia y desempleo que se nos venía encima. En pocos meses el interés del dinero prestado paso del 1 % a más del 5 % con lo que se ponía fin a años de dinero abundante y barato. Aquella decisión antiinflacionaria que buscaba enfriar la economía tuvo repercusión inmediata en el mercado inmobiliario norteamericano que vio como se interrumpían de golpe las subidas continuadas de precios y ventas. En pocos meses las curvas se invirtieron y empezaron los problemas para las inmobiliarias y para entidades de crédito regionales. Los impagos y la morosidad comenzaron a estallar como bombas de racimo cada vez en más lugares hasta que llegó la caída inesperada de una de las torres de la economía mundial. Después de la caída de Lehman Brothers todo fue diferente. ( Continuará)