miércoles, 6 de julio de 2011

Pop de derechas II

La imagen de Moe Tucker en televisión a principios del 2010 apoyando la concentración del Tea Party en Georgia causó sorpresa y estupor en todos los medios ¿Qué había ocurrido en la vida de la compañera de Lou Reed y Jhon Cale en The Velvet Underground para viajar de la vanguardia neoyorquina de los setenta y del planeta Andy Warhol a sumarse a lo más conservador e iletrado de los Estados Unidos,apoyar a Sarah Palin, a los periodista más agresivos de la FOX y a ese movimiento a la derecha de los Republicanos que recorría Estados Unidos lanzando furibundos ataques contra Barack Obama, los demócratas, la clase política y los intentos por extender la Seguridad Social a todos los norteamericanos?
En la historia de la música popular no han faltado comportamientos que han desmentido el mito de que lo más interesante de esta expresión artística es esencialmente contestataria, contracultural, anti establishment y vocacionalmente rebelde. Sería interesante reflexionar si se puede conseguir todo eso desde planteamientos vitales conservadores e incluso reaccionarios. El 21 de Diciembre de 1970 un Elvis Presley enganchado a los barbitúricos se entrevistó con el presidente Nixon en la Casa Blanca; antes le había enviado una larga carta donde se ofrecía para ayudar a combatir la cultura de las drogas, los hippies y los Black Panthers. El rey del rock se veía capacitado para la misión porque esos grupos no lo veían como un enemigo y eso le daba ventaja. Además, en la misiva le sugería al presidente la posibilidad de convertirse en agente secreto y poder trabajar en la sección de narcóticos. En la reunión con Nixón se reafirmó en su amor por América, le garantizó que estaba de su parte y le aseguró que había estado estudiando como lavar el cerebro a los comunistas. Tampoco olvidó subrayar la nefasta influencia de los Beatles en los EEUU por su espíritu antinorteamericano. Elvis Aaron Presley había sido y representado muchas cosas desde su aparición a mitad del siglo pasado pero,por encima de todo, siempre fue un autentico norteamericano que amaba a su país y apoyaba a su presidente.
Otro leyenda de la música popular con un comportamiento despreciable es Eric Clapton; Slowhand, en un concierto en Birmingham en 1976 mostró abiertamente su apoyo a Enoch Powell,líder del partido de extrema derecha National Front. Para el guitarrista de “ Cocaine” era necesario expulsar a los “ Wogs” es decir a griegos,italianos, españoles, malteses y gente de pelo grasiento del Sur de Europa para mantener Inglaterra blanca. En reacción a estas palabras y al ambiente racista que estaba anidando en ciertas zonas de Inglaterra golpeada por la crisis de los setenta varios grupos se organizaron para hacer campaña contra el avance del Frente Nacional con Rock Against Racism. No cabe preguntar de quien me siento más cerca.
Menos extremista pero un Tory de toda la vida ha sido siempre Tony Hadley el líder de Spandau Ballet quien hace pocos años se permitió exigir al líder del partido conservador británico David Cameron más contundencia. Para el cantante de exitos como "Gold" , "True" y "Communication", era fundamental que el líder Tory no se olvidara de Ms Thactcher y su capacidad de decir esto es suficiente “enough is enough”
Hay veces que el compromiso con los valores le lleva a uno al exilio. Phil Collins prometió que si los Laboristas eran reelegidos en 1997 abandonaría el Reino Unido. Como Tony Blair volvió a ganar las elecciones no le quedó otra que instalarse en Suiza por eso en la campaña de 2005 el mejor argumento para reclamar el voto de izquierdas que encontró Noel Gallagher fue alertar a sus conciudadanos del grave peligro de que Phil volviera a las islas. El guitarra y compositor de Oasis tenía toda la razón, los conservadores ganaron,Phil volvió a Gran Bretaña y el pasado año se atrevió con un disco de versiones de Soul que nadie le había pedido y que reinterpretaba dieciocho clásicos de la Motown sin aportar nada interesante. Qué desgracia.
Hay veces que la vinculación entre la radicalidad de la propuesta musical y sus convicciones políticas sorprenden. Ian Curtis líder de Joy Division votó a Margaret Thatcher en 1979 como acto de protesta contra el gobierno laborista de James Callagahn. También Johnny Ramone aprovechó la oportunidad que le ofreció la entrada en The Hall of Fame en 2002 para reafirmar sus convicciones republicanas y para declararse partidario del Presidente Bush. Hay más casos, algunos más sorprendentes que otros, Geri de Space Girl consideraba a Margaret Thatcher una Spice Girl, 50 Cent el rapero norteamericano reveló a GQ su voto por Bush , Ted Nugent miembro destacado de hard rock y derechista orgulloso de pertenecer a la National Rifle Asociation, demuestra con su activismo reaccionario que ni los sonidos más duros están vacunados contra el fundamentalismo patriótico. La lista es importante y no faltan las sorpresas y los despistes, Neil Young coqueteó en los ochenta con los republicanos de Ronald Reagan para volver con los demócratas a propósito de la guerra de IracK. ¿ Influye la ideologia en la formación del gusto?
Estoy seguro que para muchos da igual donde se sitúen ideológicamente sus grupos favoritos;yo sin embargo, me identifico con el compromiso moral de don Jose Maria Valverde catedrático de Estética de la Universidad de Barcelona que dimitió en 1965 en solidaridad con el profesor Aranguren, catedrático de Etica, represariado por el franquismo. “ No hay estética sin ética” afirmó y yo suscribo lo dicho. Linda love

( Este artículo debe mucho a The ten right wing rokers publicado por The Observer el 14 de Octubre del 2007)

1 comentario:

  1. Pues hay más de los que me pensaba :-) Ahora sí que me ilustras y me sorprende leer tantos nombres, debe ser que estoy en la parra roja.
    Pero me pasó lo mismo con las elecciones, salían las encuentas y yo no quise verlo.

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