sábado, 20 de octubre de 2012

La espalda de Madonna

Malala Yousufzai es pakistaní tiene catorce años y le gustaría ser médico. En 2009 los talibanes de su región prohibieron que las niñas estudiarán más allá de cuarto de primaria. Ante tan terrible imposición algunas intrépidas decidieron sortear la prohibición escondiendo los libros bajo las ropas. Malala, con once años, se atrevió a protestar en alto y a reivindicar el derecho de las niñas a seguir estudiando. La BBC le cedió un espació para que alojará su blog y allí escribió tanto de las atrocidades de los talibanes como de las incursiones de los militares, sin olvidarse de reivindicar el derecho sagrado de la mujer a la educación. El pasado 9 de octubre varios hombres armados interceptaron el autobús escolar donde viajaba y la tirotearon; ahora se recupera en un hospital del Reunido Unido después de que le extrajeran una bala de la cabeza y otra del cuello.

La otra noche en su concierto en Los Ángeles Madonna utilizó su piel, su magnetismo y su repercusión para reivindicar el derecho de Malala y de las mujeres de Pakistan, Afganistan y el resto del mundo a la educación y a la libertad. No era la primera vez que utilizaba uno de sus actuaciones para expresar su opinión sobre la actualidad; ya había recurrido a su espalda desnuda para apoyar a Obama y, en otra ocasión, para solidarizarse con las Pussy Riots condenadas de forma desproporcionada por actuar en una iglesia criticando a Putin y su autoritarismo. La señora Ciccone jamás ha rehuido el debate público, en el verano del 2012 la tuvo con Marine Le Pen, líder de la extrema derecha francesa, a la que sacaba en uno de sus vídeos como si fuera Hitler. La líder del Front Nacional entró en cólera y le declaró la guerra. Madonna la hizo aparecer unos segundos en uno de los videos que flanquean el escenario con una swástica en la frente y el partido por boca de su vicepresidenta anunció la inminente querella ante un tribunal de las afueras de París -había que restaurar el honor de líder, del partido y de los votantes-. Que poco sentido del espectáculo.



Resulta ambigua, polémica e impactante esta manera de participar en el debate público y por eso se agita tanto la mediaesfera, trendy tópic y portada en todas las ediciones digitales de los principales periódicos del mundo, pero no deja de ser la continuación de aquel happening tan celebrado de John Lennon y Yoko Onno haciendo Bed –in metidos en la cama de un hotel de Amsterdam en 1969 para protestar por la Guerra de Vietnam. Además durante los 00, gracias Carla Bruni, Berlusconi, Sarkozy, la prensa de Murdoch, las teles de Mediaset, el Bild, La Noria y Salvame de Luxe hemos incorporado el sensacionalismo en la información política y económica en aras de una mayor audiencia por eso, no deberíamos extrañarnos de que desde el Show Business se use el escenario para expresar opiniones y exponer reivindicaciones. Claro que colarse en las portadas digitales de los medios serios lo hace quien puede y no quien quiere. A Lady Gaga, Shakira, Cristina Aguilera, Jennifer Löpez, Beyonce, Rhianna y demás divas del genero les queda mucho por aprender. Viendo su espalda infinita, su lencería negra de perfume caro y esa teatralidad robada de las fotos de Helmut Newton, me pregunto qué pensaran los ultra religiosos y los barbudos ante tanta belleza.Linda Love

No hay comentarios:

Publicar un comentario