sábado, 13 de octubre de 2012

Superhéroes pequeños

Uno no sabe si los superhéroes de hoy han encogido o son los retos que se han vuelto inabarcables. También podría ocurrir que estuviéramos transitando un momento de esos únicos en plan nada ha sido como esto antes que tanto gusta al narcisismo generacional. Disquisiciones teóricas al margen y nadando hacia ningún lado en el año V de la crisis -sinck or swim-, no hace falta mirar al cielo para afirmar con Dylan la máxima Times They Are A-Changin. Este mes se reúne el Partido Comunista Chino para llevar a cabo la renovación de los principales cargos, incluido el del todo poderosos Secretario General. Lo supermillonarios mandatarios de la segunda potencia del mundo tienen reunión en el encuentro más importante de la moda y el lujo de Beijín. Dicen que Hu Jintao se puso muy contento el otro día con el Nobel de Literatura, ahora ya puede dejar al galardonado Mo Yan como emblema del reconocimiento y respeto internacional que ha alcanzado China bajo su mandato. Con este premio compensa con creces el ruido mediático de Ai Wei Wei que sigue condenado a pagar más de dos millones de euros por defraudar a Hacienda como Al Capone.



También para los Born in the USA hay elecciones en las próximas semanas y, después del fiasco del primer debate, todo podría pasar. Queremos pensar que nunca Mitt Romney ganará a Barack Jussein Obama II, premio Noble de la Paz, pero, en estos momentos, el republicano va primero en las encuestas cargado con sus recetas de economía zombi que baja los impuestos a los millonarios y obliga a pagar a las capas más golpeadas los costes e la crisis. Es la misma medicina que se aplica en Euralandia donde, ya somos varios países los que hemos vuelto a la recesión dramática: nuestras medidas anticrisis aumenta la profundidad de la crisis. El presente se ha vuelto tan horrible que el Festival de Sitges parece un certamen de comedias y cine familiar, no hay nada que de más miedo que las previsiones para 2013. Ni siquiera las elecciones en Germany levantan una leve esperanza. Estamos en el No Future de los Sex Pistols versión derecha europea.



Qué fácil nos parece ahora el mundo bipolar de la Guerra Fría e incluso el hegemónico de la Primera Guerra del Golfo con los USA de Bush padre de hiperpotencia global. Hemos pasado del G-7 al G-8 y de este al G-20 para terminar o en el G-0 o en una jaula de grillos donde chilla cualquiera, Rusia, Turquía, China, Iran, Arabia Saudí, Brasil, Venezuela, Argentina, Alemania, India etc. Todo el mundo aspira a ser potencia regional con su propia voz y así no hay manera de afinar la orquesta por eso esta semana se reunieron en el elegante barrio londinense de Knightsbridge, en la embajada de Ecuador, Lady Gaga y Julian Assange para intentar poner un poco de orden en el mundo. Cuentan las crónicas que nuestros superhéroes 2.0 estuvieron cinco horas conversando antes de hacerse la foto que levantó acta del encuentro. El Papa Benedicto XVI no pudo ir a la reunión porque sigue mosca y no acaba de creerse que el robo de documentos de su apartamento fuese una iniciativa personal del mayordomo Paolo Gabriele. Ya lo dijo el Jefe de la Corporación en la primera cena de empresa en aquel jueves mítico -uno de vosotros me traicionará-.



Tenemos tendencia a pensar- como advirtió en su momento Carlos Marx- que la Historia se repite aunque sea como farsa. En estos tiempos de retromania y comida recalentada, resulta entrañable ver como la prensa musical inglesa se inventa una nueva rivalidad entre la banda del oeste de Londrés The Vacccines y los nordinrlandeses Two Door Cinema Club recuperando la dialéctica Beatles- Stone; Stone Roses- Happy Mondays; Blur- Oasis que tantos periódicos ayudaron a vender. Aunque todo parezca ya menos mítico, estas luchas artificiales entre superhéroes que no vuelan aún sirven para rellenar los últimos minutos del telediario. A españolizar. Mono3







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