sábado, 28 de diciembre de 2013

Germán Coppini y la Soledad

No mires a los ojos de la gente. Estoy Enfermo. Malos tiempos para la Lírica. Lagrimas. Tendré que salir algún día. Escenas olvidadas. Hazme un Nueve. Hansel y Gretel. Colecciono Moscas. A Santa Compaña. Cena Recalentada. Come Prima. La Reclusa. Fiesta de los Maniquíes. Prologo. Desconocido. La virgen loca. Ayes. Travesuras de Till. Santos de Devocionario.
Bastaron estas canciones, escritas entre 1983 y 1985, para que Germán Coppini en las letras y Teo Cardalda en la composición musical, bien acompañados por Luis García al bajo y Pablo Novoa a la guitarra hicieran de Golpes Bajos uno de los grupos definitivos de su generación y de la música popular española. Germán ya había hecho historia como cantante y letrista de los Siniestro Total con el magistral Cuando se come aquí, grupo que abandonó después de que la partieran la pierna de un botellazo para buscar vías expresivas mas amplias que las permitidas por el primitivismo del Punk. Golpes Bajos consiguieron desde el primer momento el reconocimiento fulminante de los más atentos, disputando los primeros puestos de talento, originalidad y emoción a los mismísimos Radio Futura.
Terminada la aventura, Coppini lo intentó en solitario y en compañía de otros hasta casi desaparecer. Sus discos fueron apareciendo cada vez de forma más espaciada e irrelevante. El intento de reactivar Golpes Bajos con Cardalda en 1998 no fructificó y, probablemente, terminó de convencerlo de que tampoco eran buenos tiempos para vivir de la nostalgia. En los 00 los sevillanos Maga lo reivindicaron girando con él como banda de acompañamiento. El gallego volvió a publicar pero su discurso se había hecho más radical, anguloso, desequilibrado y poco asimilable. Dicen los que lo trataron que siempre fue un tío honesto, comprometido políticamente con sus ideas de izquierdas y republicanas, ajeno a nostalgias y a ensimismamientos y lleno de proyectos nuevos para realizar. Los que tanto aprendimos con sus canciones nos quedamos helados y tristes al enterarnos de que el cáncer cabrón se lo había llevado por delante el día de navidad. Sin el gran Germán Coppini nos hemos quedado más solos.Mono3

2 comentarios:

  1. que tiempo, que años i que música, no nos va quedar naide

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  2. Espero que sea verdad que la energía ni se crea ni se destruye y solo se transforma

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