Arranca la campaña electoral para las autonómicas y las municipales con un Partido Popular que se dispara en la Comunidad Valenciana. Según los pronósticos del CIS la banda de los imputados capitaneada por el más elegante consigue unas expectativas de voto que anuncian que podrían alcanzar los 60 diputados de 99 ( 6 diputados más que en 2007) mientras que en el ayuntamiento de Valencia mantendría los 21 concejales de 33 y la cómoda mayoría absoluta. ¿Cómo se explica que la Comunidad Valenciana campeona del déficit y la deuda, con un paro desbocado y un modelo económico basado en el monocultivo del ladrillo-turismo que sirvió de cobertura para los grandes eventos y el despiporre total todo el desgaste lo sufra la oposición? No importa la corrupción , ni los barracones en los colegios, ni las bajadas de salarios, ni el deterioro de los servicios públicos, ni la mala gestión, ni la deficiente implantación de la ley de dependencia, ni la manipulación informativa unida al derroche en Canal 9, ni la censura en el mundo cultural, ni la corrupción política, ni la falta de ética ni de estética en la elaboración de las listas, ni la opacidad de la gestión, ni las ridículas declaraciones de somos los mejores, ni la morosidad en el pago, ni la desastrosa gestión de política industrial, ni el aumento de los grupos católicos en la sociedad via concesión de TDT , ni la expansión de la Universidad Católica favorecida desde el gobierno regional etc. 1º Toda la culpa la tiene ZP; 2º el PP da trabajo. Están son las dos premisas que sigue el electorado zombi capaz de renunciar a la realidad cada vez más estropeada que vive y sufre en su colegio, en su centro de salud, en sus condiciones laborales etc. Un elector zombi no ve gravedad alguna en dejarse comprar trajes y en favorecer desde tu posición a los amigos del alma, además es capaz de inclinarse por la opción política que más le perjudica porque no ve la realidad y solo se mueve en función de las dos consignas arriba expuestas. De norte a sur la Comunidad Valenciana se ve vertebrada por los políticos imputados y su electorado zombi. Joan Fuster estaría contento. mono3
Si votasen los zombies, otro gallo cantaría...
ResponderEliminarJoan Fuster tendría tema para más libros :-) Me parece que si el mensaje que transmites apareciese haciendo bucle en C9 igual algún voto cambiaba o igual no, ya no lo sé.
ResponderEliminarHoy viene a Elche Paco Camps: uno de los picudos rojos más insaciables de nuestra escena política: se lo come todo. Bienvenido seas maldito bastardo, aquí te esperamos con la baba entre los dientes, sedientos de ti, de tu palurdo semblante, de tu sonrisa de tetra-brick: alegra nuestros oídos con alguna de tus impagables rancheras, levántanos el entusiasmo con alguna de tus retóricas perlas dialécticas sacadas del Manual para chorizos con traje y corbata, vamos a brindar contigo en cáliz de plata por un futuro de sainete y lentejuela barata, futuro casposo de niñas de rosa calladitas y discretas y niños de azul - uniforme, oremos, comulguemos y bebamos la cicuta que supone el discurso envenenado del cuento de Hansel y Gretel: mollitas de pan hasta el matadero de neón. Pero eso sí, el pueblo llano de buen rollo: alegres y contentos, “de derrota en derrota hasta la victoria final”.
ResponderEliminartremendo, pero no desesperemos nosotros somos los buenos
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