domingo, 26 de junio de 2011

Retropolítica I

No parece que le quede otra a la socialdemocia que volver al vintage y a la recuperación second hand si quiere reinventar un discurso atractivo para estos tiempos de crisis. Mirar la Europa azul y ver las recetas que prescribe para los países con problemas lo hace urgente: privatizaciones, despidos, empobrecimiento general sin que los ricos pierdan un euro, venta voluntaria de los activos más interesantes del estado del bienestar, ninguneo de la soberanía popular superada por las decisiones del poder financiero y las agencias de clasificación. Las opiniones públicas europeas y los mass media más populistas han dado soporte a estas políticas con la esperanza del sálvese quien pueda. En la placa tectónica del euro se viven tiempos de miedo continuo y de ataques sin fin contra el euro y contra nuestra estabilidad. Hicimos lo que nos pidieron y no fue suficiente, siempre quieren más. Cayó Islandia, Irlanda, Portugal; Grecia vive momentos agónicos, España aprieta los dientes con angustia frente a la escalada de la prima de riesgo; Italia y Bélgica tienen cada vez más cerca la amenaza del tsunami especulativo. Siguen las convulsiones, aumentan los riesgos y se multiplican los beneficios de los fondos buitre. ¿Qué hacer? Se preguntaba Lenin. La derecha y los centros de poder lo tienen claro, habrá que aplicar la teoría de las lentejas: si las quieres las tomas y si no te jodes. En la orilla izquierda, la socialdemocracia tiene la obligación de dejar de flagelarse, abandonar la resignación y luchar por levantar un discurso alternativo y creíble para estos tiempos de crisis que sume al desarrollo económico la justicia social, la lucha feroz contra el paro y sus consecuencias, la mejora sustancial en las prácticas democráticas y la incorporación de la participación de los ciudadanos en el dialogo permanente y en la concreción de las propuestas. En los noventa, la Tercera Vía de Anthonny Guiddens y el republicanismo de Philipo Pettit fueron los ingredientes novedosos que sirvieron para cocinar un menú de centro izquierda aceptable por las clases medias que no vivían la amenaza de la globalización. Hoy estamos en otra cosa y el éxito inesperado de los libros de Tony Judt “Algo va mal ”y "El Refugio de la Memoria” parecen marcar un camino distinto para la izquierda derrotada y desorientada que pasa por recuperar con orgullo las políticas públicas y el estado del bienestar que conseguimos poner en pie en la Europa de postguerra y que incorporamos como parte de nuestro ADN social hasta que en los ochenta comenzó el trabajo de acoso y derribo del que parece que vivimos la batalla final. Recuperar una narración convincente de izquierdas pasa por volver a lo obvio: defensa de la libertad sin intromisiones en la esfera individual y lucha por la justicia social articulada en torno a un discurso clásico que ponga en valor el sector público y el estado del bienestar, la educación, la sanidad, la dependencia, las empresas públicas etc. Habrá que defender la soberanía nacional por encima de los poderes económicos y el restablecimiento de una fiscalidad a ciudadanos y empresas más justa y proporcional. Habrá que recordar a los patriotas del gato al agua y misa de doce que no hay mejor manera de servir a la nación que pagando impuestos y cumpliendo las leyes de manera escrupulosa. El gobierno que acabe con la economía sumergida y su explotación añadida merecerá nuestro reconocimiento eterno. Los retos son importantes pero no tenemos que inventar el mundo todos los días, basta con incorporar algunas ideas al discurso clásico. Se hizo mucho y muy bien en el pasado y debemos tener claro que no todas las políticas son iguales. En la cubeta de las ideas de segunda mano de la socialdemocracia del siglo XX aún hay mucho aprovechable;solo hay que buscar.mono3

Fernando Alfaro lleva más de veinte años componiendo canciones extraordinarias y resulta muy esperanzador descubrir que aún mantiene intacta su capacidad para escribir canciones tan extraordinarias como esta "Camisa hawaina de fuerza" incluida en su último disco " - La vida es extraña y rara- dijo Fernado Alfaro
( Marxophone 2011)

6 comentarios:

  1. De "El País" de hoy:

    En respuesta a una larga etapa de poder de la derecha se "abrazó acríticamente el nuevo capitalismo globalizado", con el resultado de que sectores sustanciales de la sociedad perdieron su fe en la socialdemocracia como defensora de sus intereses y de la idea de "lo público". Unos se refugiaron en la abstención, otros se dirigieron hacia otros pequeños grupos, y otros, claramente, hacia partidos fascistas.

    El capitalismo desregularizado que aceptó la Tercera Vía no creó una sociedad basada en la meritocracia, como aseguraban algunos, sino una sociedad cada vez más desigual, con niveles desconocidos de riqueza, pero también con divisiones sociales mucho mayores que antes.

    Dani

    ResponderEliminar
  2. Te leo y creo que tienes razón en muchas cosas, pero también creo que te alejas de la realidad de la calle, los señores de la misa y del gato han sorbido el cerebro a muchos de los que antes eran "casi normales". Ahora se radicalizan en sus afirmaciones y oirlos da miedo.
    Está difícil la cosa amigo, pero sigue pensando que entre todos encontraremos la solución, no?

    ResponderEliminar
  3. Dani muy oportuno, nos va a tocar volver a recuperar ideas básicas.Podemos vivir en un mundo más pobre pero podemos conseguir que sea menos injusto.

    ResponderEliminar
  4. Aquí teneis el link:
    http://www.elpais.com/articulo/opinion/Tercera/Via/elpepusocdgm/20110626elpdmgpan_6/Tes

    El artículo hace referencia a:
    http://www.compassonline.org.uk/

    Dani

    ResponderEliminar
  5. Marcos,me alegra escuchar en voz alta tus reflexiones sobre la socialdemocracia que paradójicamente son parecidas a lo que yo planteaba en el "ocaso del socialismo" en mi blog "El fotógrafo del cielo" aunque por supuesto sin tu trascendencia y en tono más localista y de tertulia de bar... pero en fin.Espero que vayas superando tu frustración por la falta de acuerdos como en Aspe ...pero es el socialismo que tenemos o mejor dicho teneis, repartido por España. Yo prefiero seguir observando ese fenómeno como un notable ejercicio de coherencia.
    En cuanto a Alfaro, qué decir.. por suerte o por desgracia hace tiempo que musicalmente me conformo con que deje caer alguna de sus perlas en forma de canción ya que por el momento siguen teniendo la capacidad de devolverme por unos minutos a mirealidad.
    Sergio

    ResponderEliminar
  6. Bienvendio a esta parte del rio, espero que te sientas libre de opinar lo que quieras en medio de tanto zurdo. Me voy corriendo a leer tu blog ya te diré.

    ResponderEliminar