La Huelga General inexistente

Sí la huelga general del 29 de marzo fue bautizada en este blog como la última huelga general de la Historia – publicada aquí el 24 de marzo de 2012- ¿Qué ocurrirá con la que hay convocada el próximo miércoles para protestar contra los recortes? De momento no ha pasado nada y eso en un mundo donde el reality se impone a la realidad es una noticia nefasta. Quedan tres días para esa demostración de fuerza que pretende revertir la política de recortes y la convocatoria apenas ha encontrado hueco en el kiosco, en la televisión o en la radio más allá de lo que recogen Publico o El Diario.es. Parece que la mediaesfera tiene bastante con las elecciones catalanas y sus excesos de testosterona, con la resaca de lo del Madrid Arena y con la espectacularización del problema de los desahucios. Este apagón informativo no es casualidad pero la composición de los medios de comunicación en España es el que es y dejando El País y La Cadena Ser como tema de debate, el resto son de extremo centro o de derechas sin complejos. Razones para la convocatoria no faltan pero un desafio así se lanza si se cuenta con fuerza suficiente para mantener el pulso al gobierno porque la derrota también tiene consecuencias.¿Era este el mejor momento para convocar una huelga general cuando falta tanto para las elecciones autonómicas y municipales y mucho más para las generales?¿ Han contado los sindicatos con el desgaste de manifestaciones y huelgas que arrastra el personal? No se debe olvidar que la repetición de la performance trivializa el acontecimiento y lo minimiza ¿Cómo se llega a una huelga general sin haber sido capaces de generar un proceso de agitación previo en los medios generalistas que anime a la participación y la lucha? La crisis sigue con sus estragos y la última reforma laboral ha dejado a los trabajadores a los píes de los caballos; cada vez es más reducido el segmento de los que pueden permitirse participar en una huelga general de corte clásico. Si no hay una idea clara de victoria o un atropello laboral de impacto mucha gente, aún compartiendo los motivos de la convocatoria, acudirán a trabajar aunque después se unan a las manifestaciones de la tarde. Ya no hace huelga el que quiere sino el que puede y para muchísimos trabajadores amenazados con la incertidumbre del Futuro ya es una heroicidad nadar en medio de la tormenta. Hay otras formas de protestar y de mostrar descontento y ha llegado el momento de utilizarlas todas. Se pelea para cambiar la situación y corregir lo que entendemos como flagrantes injusticias, pero se debería calcular los medios con los que contamos y los fines que podemos conseguir. Si perdemos los órdagos que vamos lanzando aún estaremos peor. Mono3