domingo, 10 de octubre de 2010

Ante

En el cuarto trimestre de 1992 la cifra del paro en España batió records históricos situándose en los 24, 5 ( hoy estamos en torno al 18 %). No nos habíamos recuperado de la crisis de los setenta y de la reconversión de los ochenta y ya teníamos la cabeza metida en otra tormenta sin final. La Primera Guerra del Golfo había disparado los precios del petróleo y sólo las devaluaciones continuadas buscaban reactivar algo el comercio exterior. La economía sumergida funcionaba de sector dinamizador y la música alternativa llevaba un año llena de zapatillas sucias, pelos largos y sonidos duros y rocosos. Nevermind había acaparado todo el protagonismo de la música independiente_“ rock alternativo se decía entonces”, convirtiendo a Seattle en su capital. En Inglaterra, Primal Scream cerraban los ochenta con el soberbio Screamadélica ( 1991) cuando ya la fértil escena mancuniana llevaba más de un año agotada y presa de sus propios excesos. Tampoco My Bloody Valentine parecían dispuestos a liderar nada, después de su monumental Loveless y de casi hacer quebrar a Creation, la banda de Kevin Shields se desintegró para vivir más de una década en el mundo de los rumores. Desde aquel riff con olor a espiritu juvenil todos los caminos parecían pasar por Seattle. Era la música furiosa de una crisis que cuestionaba el futuro. Era la banda sonora de l genración X- MTV. Sin embargo cuando ya comenzábamos a dar por perdido un poco de romanticismo y de clases en medio llegaron ellos para recordarnos que se puede tener glamour hasta en las barrios más grises. mono 3

1 comentario: