Descifrar los tiempos que corren

Hay artistas o pensadores que son capaces de recoger las corrientes sociales que se van gestando en el subsuelo y se aventuran a teorizar sobre lo que va a ocurrir. Su discurso dislocado se convierte, poco después, en mainstream como si fuera algo lógico. Hoy todo el mundo tiene claro que esta crisis era inevitable pero en enero del 2007 sólo economistas excéntricos se habían atrevido a aventurar la gran hostia de la década 00 con declaraciones que eran despreciadas por los grandes medios, los centros de estudio y las cátedras universitarias del ramo. Cuando Nirvana reventó las listas de éxito con su Smells Like Teen Spirit parecía que era la música lógica para ilustrar las vivencias de la llamada generción X , o sea nosotros. Sin embargo, pocos repararon en los grandes almacenes que aquello era fruto del camino abierto por Madhoney y otros soñadores del sello Sub Pop. Mirando hacia los 00 está claro que el ascenso de una estética Noir en bandas como The Horror, The XX certifican el final de una época. Con la que está cayendo los cráneos de diamante de Damien Hirst han perdido su gracia. Frente a la angustia del desempleo decoración barroca. Ante la falta de horizontes la vaciedad de las televisiones generalistas. Radiohead, Massive Attack, algunas contorsiones de la música electrónica como el grime fueron capaces de mantener una ética que se alejaba de esa euforia cercana a la cocaína provocada por chutes de consumo alejados del cálculo racional e inflados por los prestamos a bajo interés. En el año 2006 aparecía el primer disco de un músico desconocido del sur de Londres, que como Bansky , luchó por su anonimato hasta que los periódicos The Independent y The Guardian publicaron su foto y algunos rasgos de su biografía en el 2008. Burial levantó mucha expectación con el hiperdub telúrico de su primer disco pero con el magnífico Untru ( 2007) consiguió la banda sonora de la inquietud y a la desesperanza de un crecimiento económico que hacia ricos a los ricos sin mejorar la vida de la gente de los mil acentos y las mil pieles,de los jóvenes sin titulación, de los barrios sin metro , de las casas del estado. La lluvia eterna siempre moja a los mismos.