sábado, 9 de marzo de 2013

Mujeres

Siempre son personas acomodadas las primeras en reclamar libertad sin cuotas y sin ayudas. En estos Tiempos Tristes no nos podemos permitir tomar medidas que reduzcan las desventajas de los más desfavorecidos o que aumenten sus posibilidades de mejorar porque son caras y al final se acostumbran a las subvenciones. María Dolores de Cospedal decía el otro día que ayudar a las mujeres a superar discriminaciones es una política machista. Flipe mucho viendo como se reía de sus propias gracias con las semanas que lleva haciendo el ridículo con los pagos en diferido y otras barbaridades. Sin duda esta señora tiene el desparpajo de los campeones.



Si me cojo la bola del mundo que me regalaron por mi comunión alucino de espanto con la situación tan dramática en que vivimos millones de nosotras en buena parte del mundo. En las zonas de guerra se nos viola a mansalva buscando aniquilarnos física y moralmente. De la frontera norte de México – Bolaño, 2666, Anagrama, 2004- a las montañas de Afganistán y Pakistán; de los exclusivos centros comerciales de Emiratos Árabes Unidos o Qatar a los colegios religiosos para señoritas. De la violencia de ciertas letras de Gansta Rap o de Reggaeton al paseo triste de jóvenes desvalidas que recorren los polígono industriales al atardecer. Del canal de porno y machismo dominador a los talk shows que perpetúan los perores estereotipos femeninos. Superar las mil discriminaciones que soporta la mujer ha sido central en el Siglo XX y lo va a seguir siendo en el XXI. Nuestro país ha mejorado mucho en las últimas décadas pero las cifras de violencia de genero nos advierten de que aún queda un larguísimo camino por recorrer. De primeras toca impedir que perdamos parte de lo conseguido con tanto esfuerzo. Si la interrupción voluntaria del embarazo afectará a los hombres únicamente haría décadas que tan sólo sería un tema de salud individual. Demasiado nacional catolicismo y demasiada caspa en los huevos de muchos de nuestros machos ibérico. Las estadísticas informan de que la mujer sigue ganando menos que el hombre por el mimos trabajo. Además, nos seguimos encargando mayoritariamente del cuidado de niños, ancianos y enfermos, también del trabajo del hogar y de apoyar la educación de los hijos. La Gran Crisis, que sigue dando zarpazos a todo lo que se mueve, está siendo más dura con nosotras, sufrimos más paro, más reducciones de sueldo y un mayor deterioro en nuestras condiciones laborales. La economía sumergida se ha feminizado aún más y eso supone una desprotección enorme. La paralización de las ayudas a la dependencia ha sido dramática pues hay mujeres que se han quedado a la intemperie sin ayudas y con una enorme carga que afrontar.



Los años pasan y no se mueva una coma para conciliar vida familiar y laboral. Nunca se tomaron en serio el tema de guarderías publicas y en los centros de trabajo, tan poco conseguimos un importante apoyo social que mejorara los derechos de maternidad y, sobre todo, de paternidad. Hay tantas y tantas cosas que deberíamos hacer si queremos acercar los derechos y deberes de hombres y mujeres. Transitamos el siglo XXI y ya hemos visto 14 ediciones de Gran Hermano que han cambiado nuestra percepción de las relaciones sentimentales sin embargo, por muy país desarrollado que seamos, si un tipo se enrolla con tres en la misma noche es la hostia y merece la admiración del grupo de orangutanes; sin embargo, si es la mujer la que decide enrollarse con un par de chicos en la misma semana,corre el riesgo de que la llamen do todo. Que fuertes son las relaciones sociales más personales cuando se rasca un poquito. El otro día me contaba una amiga sicóloga que mientras los jóvenes de la ciudad dormitorio no tienen problemas en masturbarse y hablar sobre ello, las chicas lo siguen viviendo como una práctica sucia y reprobable. Te sorprenderías el rechazo que provoca entre muchas de esas chicas tan aparentemente desinhibidas la masturbación.Tanto es así que muchas no disfrutan nunca de algo tan placentero. Que injusto es todo esto Señora Cospedal ¿ No le parece? ¿Tiene algo que decir más allá de las risitas, las burlas a la política de cuotas y de ponerse la mantilla en Semana Santa? Linda Love



3 comentarios:

  1. Cuánta razón tienes, Linda... Jo, no me mentes a la Cospedal q se me ponen los pelos de punta... Si se masturbara algo o encontrara alguien q le hiciera un favorcito se le quitaría ese rictus q tiene... Yo me la imagino rollo opusiano hardcore, con el cilicio en la pierna y eso... porque sino, no entiendo cómo puede una vivir tan bien y estar tan amargada... By the way, cómo mola la canción de Chocolat, me encanta... See u next weekend, hopefully.
    Mary Light

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  2. Estereotipos que se perpetúan, cierto. Pero creo que muchos de nosotros tenemos algo de culpa en todo esto. Pasa lo mismo que sucedía con la educación vial hace no tanto tiempo. ¿Cuántos chistes con tufillo machista camuflado tenemos que aguantar sin decir nada? ¿Cuánto tiempo hay que reír esas gracias?

    Pensemos en ello.

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  3. ¡Ay mi madre! Pues si con la que está cayendo no se puede utilizar la ironía, apaga y vámonos. Hay que vivir en positivo... negativismo ya nos dan bastante desde fuera.

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