Capítulo primero
Década y media de gobiernos de derecha-record histórico de paro, 25 % en Alicante-. Deterioro de los servicios públicos que parecen deshilacharse con el credit crunch en plan bola de nieve y amenaza de futuras privatizaciones. Dicen que la deuda de la Comunidad se ve desde la Luna y los bancos ya no fían. El campo del Valencia es la metáfora del gatillazo de esta pandilla de inútiles. A Camps se le ha puesto cara de final de mandato. Esto es la caída del imperio romano. Ripoll, Fabra, Ricardo Costa imputados, Brugal, Gürtel, el caso Fundaciones, los números de lotería de Fabra. La corrupción se ha convertido en el eje que vertebra nuestra comunidad de norte a sur. El PP valenciano huele a pachulí, gomina y mezquindad. Ricardo, sois unos horteras de bigotes. Que vuelva Zaplana y eche a Cotino y a la banda del Opus. Si vamos a sufragar lujos habrá que dárselos a alguien que sepa de coches. La censura de la exposición del MUVIM fue la rabieta del que sólo soporta los halagos. El empacho de ladrillos nos ha dejado triturados. La situación de la economía alicantina ya pintaba mal años antes del pinchazo. El minifundio industrial casa mal con la innovación tecnológica y la globalización. Hasta el Festival Internacional de Benicassim, que parecía una empresa imbatible, ha terminado en manos inglesas y con una pérdida de público y competitividad que resulta preocupante. Hay mucho más, esta lo del Cabañal y la poca sensibilidad con colectivos como los de las víctimas del metro. Está Calatrava, el arzobispo de Valencia, el juez de la Rúa. Están las portadas de Telva en el IVAM.La censura de artistas como Xavi Castillo. Está la gomina de Ripoll y las baquetas del mata gigantes de Xativa, baterista, chulo y presidente de la diputación. El pelo de la Ciscar no tiene gracia y las fundaciones de su marido menos. Que afición por las ONGs, parece mago , nada por aquí nada por allá. Que buen gusto tiene la alcaldesa de Alicante eligiendo pendientes y yates. Que pronto se acostumbra una a lo bueno. Alpériz hizo un gran trabajo. Termina la década y todos se preparan para la siguiente cita electoral con la satisfacción del trabajo bien hecho y las encuestas a favor. Hay problemas, muchos problemas pero la culpa de todo es de Zapatero que maltrata a los valencianos. Los valencianos están contentos: La visita del Papa, la Formula 1, las motos, el Open de tenis 500, la Volvo Ocean Race, la nueva imagen de Canal 9,el ágora, el Bioparc, la ciudad del cine, el aeropuerto de Castellón y mundo ilusión, Terra Mítica y el impresionante crecimiento de la universidad católica donde se puede estudiar hasta medicina. Son tantas cosas para sentirse orgulloso que sólo nos queda sentarnos a disfrutar de los juegos artificiales.
¡Cuánta razón tienes!
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