sábado, 27 de noviembre de 2010

Que tengan un buen dia

En el capitalismo industrial los equipos de futbol se vanagloriaban de su arraigo con el entorno y de su defensa de la cantera. Eran tiempos en los que los intereses de las televisiones no habían impuesto su dictadura de los horarios y los aficionados no se habían convertido en meros figurantes de un espectáculo en H D. Entonces, el tamaño de los clubs permitía la aparición de varios aspirantes a ganar la liga junto a los clásicos Madrid y Barcelona, lo que relajaba la tensión dialéctica entre el centro y la periferia. Durante los 00 el futbol se recapitalizó con unas inversiones que nadan tenían que ver con los ingresos ordinarios de taquillas y merchandising . El pago por los derechos de retrasmisión de las televisiones, el dinero aportado por muchos de sus dirigentes vinculados a los negocios del ladrillo y la capacidad de endeudarse sin límites, que ofrecían algunas cajas de ahorro de su entorno regional, permitió a varios clubs soñar con una dimensión y una influencia mediática similar a la de los grandes de Europa. El pinchazo de la burbuja inmobiliaria y el credit crunch que dejo casi sin dinero la actividad económica nos ha dejado un panorama de entidades con un volumen de deuda irracional y con una merma de financiación extraordinaria. Además, el plan B para reducir el agujero basado en el cuento de la lechera y que pasaba por la venta y recalificación de las instalaciones, queda en el congelador ante la falta de compradores interesados en las torres de pisos soñadas. Desde hace dos años, todos los clubes a excepción de Madrid y Barcelona luchan contra sus deudas y la falta de cash mientras los grandes han triplicado su presupuesto con respecto a sus perseguidores. Ya no hay liga, es una competición entre dos sociedades con presupuestos superiores a los 400 millones de euros y que gestionan un negocio de creación de contenidos audiovisuales que deja sin opciones al resto. La brecha de puntos con el tercero es ya de siete y ocho puntos. La cobertura mediática del encuentro entre los grandes hace desaparecer de las pantallas el resto de los partidos. Es futbol de multicine global contra las viejas producciones domésticas consumidas en mercados regionales. Ante este duopolio en el que se ha convertido la liga española, a los aficionados del Atlético de Madrid, Valencia , Sevilla, Villa Real etc. sólo nos queda la pataleta y el deseo imposible de que , ante su enfrentamiento, pierdan los dos. mono3

4 comentarios:

  1. Creo que no eres el único que desea con todas sus fuerzas que pierdan los dos, pero también creo que no podrá ser.

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  2. john carlin diciendo algo parecido...

    http://www.elpais.com/articulo/deportes/Cronica/anunciada/muerte/Liga/espanola/elpepidep/20101128elpepidep_5/Tes

    Dani

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  3. Y mientras esto pasa, en Valencia tenemos un bonito monumento de hormigón a medio hacer por los siglos de los siglos...

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  4. Todo el futbol que se lo he aprendido de Santiago Segurola, Enric Gonzalez, John Carlin y Luis Aragones.
    A lo mejor esos estadios a medio hacer son la Sagrada Familia del S. XXI

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