Féliz Navidad

Se hace difícil enfrentarse con uno de esos periodos donde la tradición y los media nos invitan a hacer balance del año, de la década, de la vida y de lo que hay más allá del horizonte para echar un vistazo a un tiempo que ya es sólo imágenes editadas para la impresión y la nostalgia. En entradas futuras hurgaremos en la memoria de youtube para buscar rastros de quiénes éramos cuando los aviones se estrellaron y todo se vino abajo. Así comenzó el presente, y después vinieron las guerras de Irak y Afganistán y se multiplicó el consumo, el dinero turbio, la deuda privada, las deslocalizaciones y los precios de los inmuebles. Hemos vivido tantas crisis en esta crisis que llegamos cansadas, resignadas y dispuestas a ver como la socialdemocracia española salta por el puente obligada por el fuego de la deuda que le quema los pies. Los parados lo están pasando mal porque esto se alarga. Los inmigrantes también llevan en su espalda la ingratitud y la desmemoria. Nos quieren hacer creer que debemos pagar los platos rotos de una fiesta en la que muchas no participamos. Nos estamos dejando bastantes cosas por el camino. Están cambiando las reglas del juego y no tengo muy claro que el objetivo final sea un mundo mejor, más justo y más sostenible. Ni siquiera estoy convencida de que todo lo que hemos perdido y vamos a perder permitirá al final que ganemos todos. Los centros comerciales intentan mantener alta la moral. Los jingles navideños rascan en nuestros corazones. Los más pequeños miran los anuncios de juguetes con ojos de deseo. Nos pongamos como nos pongamos el viernes es Nochebuena y, como ya está aquí, sólo nos resta hacer de la necesidad virtud para disfrutar del invento. Siempre he sido una romántica así que os deseo a todos de corazón Feliz Navidad. Seamos ingenuas y pensemos por un rato que lo mejor siempre está por venir. Ya sé que no es inteligente pero a veces ocurre. Antesdeesto también tuvimos buenos y malos ratos,¿ por qué tiene que ser ahora distinto? Linda Love