lunes, 13 de diciembre de 2010

¿ Pueden los artistas decidir que alguien no tiene derecho a proclamar en público que le gusta su obra?

Espero vuestras respuestas, en un blog donde varios de vosotros sois artistas serios del mundo del arte y la canción – no confundir: unos son artistas plásticos y otras músicos, que hay mucha envidia- . También tenemos entre nuestros seguidores a críticos de arte, de cine, de música y fanáticos del pop más independiente y honesto. Hay también doctores con la tesis terminada y varias tesis pendientes. Tenemos arquitectos, historiadores, psicólogos y hasta dos seguidores en Singapur. Hay periodistas, físicos, químicas, filólogas, abogados y seres humanos con sus facultades de razonar intactas. Os pongo en antecedentes. David Camerón, presidente de Reino Unido, había proclamado varias veces que unos de sus grupos favoritos eran The Smiths. Irritado por estas muestras de afecto Johnny Marr , guitarrista y compositor de todas las melodías del grupo, le lanzó una advertencia en Twitter a primeros de diciembre : “ deja de decir que te gustan los Smiths porque no” setenta y seis caracteres y la polémica llegó la semana siguiente a las páginas de cultura de The Guardian después de que Morrissey apareciera para apoyar a su ex compañero en la polémica. Han tardado un cuarto de siglo para que Morrissey and Marr unieran su talento y esfuerzo aunque , esta vez, para recordarle al primer ministro inglés que no tiene el premiso del grupo para decir que le gusta. Morrissey aprovechó sus once párrafos en el blog ( true to you ) para recordar que discos como Meat is Murder o The Queen is Dead quedaban muy lejos de alguien que disfruta cazando, además, y ya que se había puesto manos a la obra, se metió con David Beckham , Brian Ferry al que también le gusta la caza, Kate MIddleton prometida del príncipe Guillermo- incomparablemente aburrida y autentico fiasco-, con los gorros de los soldados hechos de piel de oso y con la reina. Más allá de la anécdota ¿Puede un creador enfadarse porque alguien que piensa que no lo merece disfruta de su obra? No lo he pensado mucho pero si he de elegir entre Morrissey y Marr o los derechos de David Cameron- con los que está recortando él- no tengo ninguna duda. ¿Y tú? mono3

11 comentarios:

  1. De una entrevista de Geoff Barrow después del boom del triphop y de Portishead:

    «Conozco a gente de 60 años que escucha Dummy y piensa que es muy bonito, y que coloca el disco junto a Steps y Cliff Richard. La gente dice: me encantan Dido, Geri Halliwell y Portishead, y uno tiene que aprender a vivir con ello. Y no me importa, quizá porque me hago mayor. Una vez tu disco está en el mundo, no hay nada que puedas hacer para que la gente no lo malinterprete o no lo utilice en sitios poco adecuados, como oficinas, cafeterías, salas de espera»

    Dani

    ResponderEliminar
  2. Hay grupos que me gustan y cuando voy a sus conciertos miro a mi alrededor y no me gusta nada nada nada la gente que veo.

    Arantxa

    ResponderEliminar
  3. Manolo García montó en cólera porque utilizaron una canción suya en Operación Triunfo y ellos decían que le admiraban, él no quería que le admiraran así. Fernado Fernán Gómez dijo: "no me admire". Parece que los artistas sí pueden y deben decir algo sobre los gustos de la gente.

    ResponderEliminar
  4. cuando un músico o un artista hace publica su obra, que espera de la gente que acceda a ella?
    no creo que quieran que solo las personas afines a sus ideales disfruten de ellas.

    Quien puede limitar las emociones que genera escuchar una canción?
    Que derecho tiene el artista a imponer condiciones a las personas que accedan a su obra, eso no seria censura?

    el arte es publico por definicion a no ser que se utilice como terapia y las emociones muy personales e incontrolables

    Puede que haya mucho de pose y de querer estar en los tabloides en todo esto...

    ResponderEliminar
  5. Yo creo que una vez que se ha publicado/expuesto algo, es un poco estúpido intentar elegir tu público, cada uno interpreta como le de la gana y de la forma que quiera.

    Lo de Manolo Garcia lo veo un poco de cara a la galeria, porque se supone que es él quien tiene los derechos sobre su obra, entonces debería poder decir que no al uso de su obra.

    Lo que yo creo que critica Marr y Morrissey es intentar hacer uso de su nombre para ser "guay", porque al final lo que está haciendo Cameron es suavizar su pérfil y no ser un "malo" conservador, ya que va en bici a trabajar y escucha a los Smiths.

    La tercera via supo explotar muy bien la imagen pública de los políticos para hacerlos cercanos a los votantes "son como tú y como yo", eso les dio el poder mucho tiempo, hasta que los conservadores se dieron cuenta de que es el Marketing lo que te hace ganar las elecciones y se dedicaron a suavizar el perfil: candidato joven que va en bici a trabajar y además escucha a los smiths.

    Supongo que es eso lo que le molesta a Marr y Morrisey que hagan uso de su banda para conseguir votos y lo peor de todo que sea el lider del partido conservador.

    Es como cuando zapatero dijo que le gustaba Melendi (supongo que lo diría antes del conflicto con el avión)

    ResponderEliminar
  6. Yo creo que aunque suene elitista, un creador debería tener derecho a decirle a un cretino que deje en paz su obra, especialmente si la usa para conseguir prestigió o para parecer enterado o a la moda. Definitivamente para disfrutar de algunas cosas hay que merecerlo.

    ResponderEliminar
  7. Quiero daros las gracias a todos por participar en este encendido debate para el que no tengo una opinión concluyente. Si me pongó razonable coincido con Dani en su exposición pero si me olvido de lo correcto y reconozco lo que muchas veces he pensado /y pienso me veo junto a Arantxa o más allá. En un mundo perfecto a nadie le deberian gustar The Smiths y Heroes del Silencio al mismo tiempo pero claro este es un mundo injusto.

    ResponderEliminar
  8. La cosa sigue:
    http://www.youtube.com/watch?v=sitAQkQFCBU&feature=player_embedded

    ResponderEliminar
  9. Creo que al artista puede no gustarle, pero no puede decidir quien tiene derecho o no a disfrutar de su obra, desde el momento en que se considera una obra pública.

    ResponderEliminar
  10. He seguido pensando y he leído las reflexiones de todos, lo primero que quiero decir es que no creo que lo de Manolo García sea una pose.
    Lo segundo es que realmente no creo que los artistas debieran limitarnos, creo que nosotros mismo deberíamos saber que hay cosas a las que no llegamos.
    Pienso en libros que he leído y en todas esas personas que nunca leen, ellos seguramente no podrán disfrutar de autores que considero imprescindibles porque no tienen la capacidad. No la han desarrolado.
    Eso pasará en todos los ámbitos del arte, estoy segura que yo no puedo disfrutar de un cuadro o un disco de la misma manera en la que lo gozan otros.

    ResponderEliminar
  11. Hola, yo opino que este affair entre Cameron, Morrisey y Marr es muy de los tiempos que corren, en el sentido de que la estética y la política ya están completamente hermanadas, mimetizadas, se han vuelto inseparables. Antes, y cuando digo antes no sé a qué espacio temporal me refiero, había una cuestión de clases que ahora no existe. Esta cuestión de clases no era sólo de clases sociales, sino también de educación, de estética, culturales, de contexto geográfico y político. La globalización ha acabado con los límites y eso, que es bueno para algunas cosas, es malo para otras. Leyendo a Pierre Bourdieu para una cosa que no me apetece nada hacer, encuentro que él acusa a la globalización de ser una "política de despolitización", contra la cual "hay que restaurar la política, es decir el pensamiento y la acción políticas , y encontrar a esta acción su punto justo de aplicación, que a partir de ahora se sitúa más allá de las fronteras del Estado nacional".
    Entiendo perfectamente a The Smiths. Que Cameron diga eso de ellos ahora es como si un aficionado al arte que sólo conoce a Sorolla, de repente le mole el Fluxus sólo porque en un videoclip de su grupo favorito, pongamos "La oreja de Van Gogh", aparece una interpretación superficial de una obra que décadas atrás fue subversiva. A Cameron le falla, entre otras cosas, el contexto histórico.

    Enhorabuena por el blog, mono3.

    ResponderEliminar