Tendencias claras en ARCO

Nunca he estado en Arco y eso que tengo entradas gratis. A veces la pereza puede más que el interés. De todas maneras y como tengo familia que cada año se bate el cobre en la feria para vender su mercancías leo con interés todo lo que publican los periódicos buscando buenas noticias porque, trabajan mucho y se lo merecen. El año pasado todo era crisis, crisis y más crisis. Hablando con Mira después me comentó que los periodistas llegaban al stand de la galería preguntando “ - ¿ En qué notas la crisis?- Daba igual la realidad, sólo buscaban ratificar el titular. Este año vuelve a haber consenso porque tanto en El País como en El Mundo lo más destacado de la feria madrileña ha sido la redimensión del tamaño, el subrayado de que aquello es un lugar para las transacciones mercantiles y sobre todo, la desaparición de la moqueta. Treinta años ha costado deshacerse de esa piel de mentira. Tal vez quitar esa capa a la superficie sea un mensaje de por donde deberían ir las cosas en estos tiempos de zozobras. Miniaeropuetos, microuniversidades y la multiplicación de titulaciones, trajes regalados y arquitectura espectacular.Inauguraciones reiteradas y grandes eventos deberían tener los días contados. Adiós a los contratos a dedo y la desidia en la sanidad y en la educación. Deberían suspender las privatizaciones de nuestro futuro o al final no les va a quedar ni el cielo para enajenar. El arte contemporáneo se despoja de lo superfluo y apuesta por los suelos de verdad ha llegado el momento de dejarse de tonterías y de volcarse con la formación profesional. mono3