La revolución que nadie esperaba se ha tornado dramática. De los jazmines de Túnez a la sangre y la muerte de la guerra civil de Libia. Los demonios de Yugoeslavia vuelven a sobrevolar nuestras conciencias. Entonces lo hicimos muy mal y no tengo claro que lo vayamos a hacer ahora mejor. La revolución que nadie esperaba va a poner a prueba a las opiniones públicas de la Europa de los recortes. Durante décadas esos dictadores fueron nuestros hijos de puta, con los que firmábamos ventajosos acuerdos comerciales y energéticos. Allí íbamos a veranear buscando el exotismo del desierto o la fragancia del hachís. La policía que estrangulaba a la disidencia se empleaba a fondo para taponar el intento de los desesperados por llegar a Europa. Hace unas semanas todo era más fácil de entender, necesitábamos a Gadafi, Ben Ali, Mubarack y a Mohamed VI porqué ellos garantizaban nuestras inversiones, satisfacian parte de nuestras necesidades energéticas y se situaban en la primera línea de contención del Islamismo y Al- Qaeda. Por si fuera poco habíamos elaborado la teoría de que los países musulmanes eran incompatibles con la democracia, con las libertades y con niveles de dignidad y decencia que creemos exigir en esta orilla del mar. Libia ha dejado de bombear petróleo y seguimos expectantes los acontecimientos en Egipto y Túnez mientras cruzamos los dedos para que no llegue el movimiento tectónico a Marruecos y Argelia. La gasolina escala posiciones y el temor a desplazamientos de población dispara las alarmas en las cancillerías de Europa. El miedo al desorden moviliza más que el apoyo a la democracia. No estaba nuestra economía preparada para estos sustos, debe pensar más de un ministro. Hay revoluciones que no saben adecuarse a nuestros intereses. Viva la democracia, la justicia y la dignidad y que no cuando el pánico que unos céntimos más en la gasolina aún nos lo podemos permitir. mono 3
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ResponderEliminarLo vemos en la tele y no entendemos nada, por más que nos lo expliquen sólo acertamos a entender que nos subirán las gasolinas y que igual nos quedamos sin gas, horror!!! Qué egoistas somos!
ResponderEliminarHermanos y hermanas: viva la revolución.Como dijo aquel, yo también tengo un sueño. Imagino un día en el cual el pueblo valenciano despierte de su resaca de jiji-jaja y comprenda que hemos sido vilmente engañados... y todos y todas salgamos a las plazas (bueno, en Fallas no, que con tanta traca y cohete...)y al unísono gritemos: fills de puta!!! cabrons!!! vos arrancarem els collons!!(incluída la alcaldesa) Y entonces, ocupemos las Pirámides de Calatrava y escuchemos todos juntos en el auditori el discurso del President:no passa res, tot està controlat.- Que no passa res? Y se suspenda el gran premio de Europa, y al final el president se tenga que exiliar pero no tenga donde ir...
ResponderEliminarYa sé que sois gente seria. Perdonar esta salida de tono. Abrazos.
Busco el término Revolución en el diccionario de la RAE (odio la RAE, ¿por qué son todo tíos?): Acción y efecto de revolverse // 4. Conmoción y alteración de los humores. (guapa, ¿eh?). Ya les tocaba la Revolución a los del sur, ya les tocaba levantar la cabeza y morder al amo. A pesar de las consecuencias inmediatas… Morir por la democracia. ¿Quién se acuerda hoy en día de los que han muerto en este país por conseguir un estado democrático? Los mismos periódicos ¿o panfletos? que hoy se posicionan por la democracia en el sur se han encargado de cargarse cualquier atisbo de recuperación de eso llamado Memoria Histórica. 23-F: Hace poco Pedro J. venía a decir que su periódico entonces (Cambio 16) se posicionó de inmediato contra el golpe. Sin embargo (no tengo la documentación), he oído comentarios al respecto. El País fue el primero, pero no Cambio 16. Esperó un poco más (¿problemas con la maquetación?). Pedro J., qué daño nos haces: sólo sirves para confundir. Se merecen la Revolución, seguramente…. Aún sufriendo…, son jóvenes, y los mayores lo hacen por sus hijos/as. Nuestra Revolución pendiente la tienen que hacer las mujeres. Sí, por favor, nos iría mejor. Recomiendo el último disco de BEBE. Ya sé que no viene a cuento pero… Salud y amor.
ResponderEliminarNo tengo ninguna duda que feminizar la política la dignifica. La lucha de la mujer por hacercarse en derechos al hombre está siendo dura , muy dura , si terminan globalizando sus lagros todos habremos ganado. linda Love
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