La gran manifestación.

600 autobuses y más de doscientas cincuenta mil personas venidas de todos los rincones del Reino Unido se concentraron en el centro de Londres para desplazarse después a Hyde Park. La manifestación del pasado sábado 26 de Marzo era la primera respuesta seria de los sindicatos y de la gente en general a los recortes que el gobierno liberal conservador está llevando a cabo. Estudiantes, médicos y enfermeros, maestros, trabajares sociales, bibliotecarios, personas de escasos recursos con ayudas para el alquiler o con enfermos a su cargo, marcharon por las calles del centro de Londres entre indignados y asustados por el incierto futuro. Cada vez está más claro que ese intento brutal de desmantelar o reducir los servicios públicos y sustituirlos por voluntariado , la reactivación de privatizaciones que va a llegar hasta a cárceles del estado y la subida salvaje de las tasas universitarias responde a un plan ideológico y no son consecuencias inevitables de la crisis . La cantinela “ The Big Society” de David Cameron tiene cada vez menos que ver con el pensador alemán EF Shumacher “ Small is beutifull” y mucho con las viejas políticas Toris de los ochenta. Desde la prensa liberal y de derechas The Daily Telegraph , The Times y la cobertura mediática de Rupert Murdoch la coalición gobernante culpa a los laboristas de la situación y por extensión los hace responsables de los sacrificios. Mirar lo que está ocurriendo en Gran Bretaña es muy orientativo para intuir lo que nos espera cuando las gaviotas ocupen el nido. Mucha de esa izquierda exquisita que ha decidido no votar porque está enfadada con el mundo debería tener claro que es mejor ir a votar que ir de manifestación para quejarse por los recortes. El otro día escuche a González Pons, el hombre ingenioso, hablando del copago sanitario que había sugerido su compadre de Murcia. El señor Pons advirtió que el PP no contemplaba introducirlo a no ser que el desastre socialista obligara a ello. Ese será el discurso para convertir la sanidad, la educación y la dependencia en el negocio de los amigos y en un instrumento eficaz para afianzar la desigualdad social. Si todos estudiamos en la universidad, los títulos se degradan. Los padres de los alumnos del CEU lo tienen claro. Mono3