Marian ya no oye las noticas de camino al trabajo, ha decidido que le sobra mal rollo con la dosis de sobresaltos y disgustos del rato de la ducha y el desayuno – “ Me pone de mejor humor Hoy empieza todo ( RNE 3) por lo menos no tengo esa sensación de que en cualquier momento todo se va a terminar y encima si ponen al Grupo de Expertos hasta muevo la cabeza”-. El otro día me encontré con Alvaro , crítico de arte , organizador de exposiciones - “curator” - y antiguo mono del Planeta de los Simios; después de llorar juntos por el trato que se le está dispensando a la cultura en general y a las artes plásticas en particular me contó la sensación de machaque diario que sentía al oír la radio y leer el periódico.“- Es como si nos estuvieran golpeando cada mañana con noticias y previsiones que son cada vez más catastróficas, consiguen que te resignes sabiendo que al día siguiente aún será peor”- ¿ Cómo hemos llegado a este festival de recortes, despidos y pérdida de derechos sin que nadie de explicaciones por esa mala gestión de lo público? No soporto la afirmación imbécil que asegura como una fatalidad bíblica que como hemos vivido por encima de nuestras posibilidades ahora tenemos que pagarlo. ¿Qué es esto , la aplicación científica de la culpa cristina como categoría económica?. En el año 2007, la escritora y periodista canadiense Noami Klein publicó “ The Shock Doctrine” (Penguin Books, England, 2007) para describir como se conseguía reducir las resistencias a la aplicación de las teorías neoliberales si previamente se sometía a la ciudadanía a una experiencia traumática -dictadura militar en Chile, Guerra de Iraq, el huracán Katrina, etc-. Entre esa terapia de choque aplicada por la CIA en sus torturas y copiada por gobiernos y grandes corporaciones y la resignación al mal menor y al“que me quede como estoy” vamos dando por bueno despidos, recortes y pérdida de derechos como algo inevitable si no queremos morir asfixiados por unos intereses de la deuda estratosféricos y por calificaciones negativas de los chicos de Standard and Poor´s . El próximo veinte de noviembre hay elecciones generales y mucha gente contempla ese horizonte con terror. No es que les asuste la victoria popular, eso lo dan por descontado, el miedo es mucho más profundo y visceral y nace de la convicción de que lo que llevamos de película no es nada comparado con lo que tiene que venir tras los comicios. Johnny Rajoy Deep ya tiene engrasadas sus manostijeras y espera que superemos el trámite electoral para hacer “ lo que se tiene que hacer”. Si al final de la película nos tienen que rescatar, me pido que sean los marcianos o algún superheroe de la Marvel; la banda del FMI me da mucho miedo.
Está tarde hay manifestación en casi 1000 ciudades del mundo para reclamar cosas tan básicas como la soberanía popular frente a los mercados y los especuladores. Algo va mal cuando los médicos se han vuelto locos y son enfermos y heridos los que defienden las recetas más sensatas.
Como es sábado vamos a esforzarnos por ser optimistas que hoy también ha salido el sol.mono3
Yo también hace mucho tiempo que no digiero bien las noticias por la mañana, prefiero la música y el buen rollo para llegar a trabajar.
ResponderEliminarLuego por la noche y sólo si me da tiempo ya me martirizo un rato.
Lo que nos van anunciando y no queremos ver es que todo, absolutamente todo será peor. Es como cuando comenzaron con la campaña de descrédito contra el empleado público y luego resultó que iban a bajar los sueldos, pero claro, estaba justificado porque llevaban tiempo diciendo lo poco que trabajan los funcionarios. Ahora viene el lobo y al final el lobo ya está aquí, 20N, Uhhhhhhhh!
Yo también decidí no martirizarme hace tiempo, por eso siempre pienso en positivo y espero ese Beautiful Future!
ResponderEliminarSí, xxxxxx son besos y no pelis!!
A algunos, sin embargo, nos cuesta más evitar el día a día informativo. No será por martirizarme, vaya, pero sí debo reconocer que me da un poco de morbo. Es que no me digáis que lo que acontece a nuestro alrededor no tiene algo de pornográfico. Vamos de obscenidad en obscenidad. No importa mucho el guión, el argumento es lo de menos, pero al final acaban dándonos por el culo y meándonos en la cara. Entre tanto banquero anarquista, tanto maleante y tanta perversión política no me extraña que caigamos en brazos de conspiraciones y nuevas religiones. Claro, necesitamos creer en algo porque no entendemos nada: “Bancos malos”, agencias de calificación, fondeo de garantía, compra-venta de deuda, ... joder, mi vocabulario económico no pasaba de inflación y PIB !! Y en este contexto nos la cuelan: por delante, por detrás, de medio lao, ... Más allá del protagonista de “Mientras duermes”, que se pasa de cabrón, hay mucho pervertido que se empeña en no dejar a la gente vivir en paz.
ResponderEliminarNunca hubiéramos pensado que era dentro del banco el lugar más peligroso
ResponderEliminarNo se por qué, pero me parece que esto ya lo he vivido en esas películas distópicas de los 70, tipo Soylent Green, THX 1138 o algunas otras. Esperemos no acabar todos comiendo esas tabletas verdes... Siempre nos quedarán los mayas y el 2012.
ResponderEliminarUn saludo.
Asimovo, tío, ¿qué películas ves?
ResponderEliminarGrandes películas de CF. Y mejores novelas, en el caso de Soylent Green.
ResponderEliminarSaludos.